Los Animales del Algoritmo de Google: Penguin, Panda y Colibrí
Redacción: FACTORÍA DE MEDIOS
Los simpáticos animales de Google quieren ser nuestros amigos, pero en muchos casos, lo único que nos producen son verdaderos dolores de cabeza.
Toda empresa que se dedique al posicionamiento web SEO debe estar al día en cuanto a los cambios del algoritmo de búsquedas de Google se refiere. El gran problema es que lo que hoy favorece, mañana penaliza, por lo que la lucha es constante. Pero tranquilo: este batallón de pequeños seres están aquí para ayudarnos, siempre y cuando haga las cosas bien desde el principio y sea legal.
Obtener un buen posicionamiento web es tarea compleja cuando no se sabe hacer. Google, en su afán de optimizar hasta el límite el resultado de las búsquedas orgánicas que los usuarios hacen en su web, desde hace unos años utiliza una nomenclatura simpática y curiosa para las actualizaciones, mejoras y cambios en sus algoritmos: los famosos animales de Google Penguin, Panda y Colibrí.
Google cambia su algoritmo de búsqueda una media de 500 veces al año.
No es un hecho sabido que el todopoderoso buscador cambia sus algoritmos unas 500 veces al año, lo que supone una media superior a una al día. Por lo general, suelen ser cambios menores, que pasan desapercibidos para la mayoría de los expertos en SEO; otros, afortunadamente los menos, son cambios de calado, que afectan a la casi totalidad de los millones de sites que inundan la red. A efectos informativos, estos cambios suelen hacerse públicos en el propio blog de Google.
Google Penguin
Fue el primero de los animales de Google en aparecer. Tanto es así que a la fecha de escribir este post ya va por la versión 3.0.
Google Penguin nació con la idea de depurar todas aquellas webs que únicamente buscaban su posicionamiento orgánico, sin tener detrás ningún por qué ni contenidos relevantes. Utilizando técnicas de dudosa reputación como el cloaking (mostrar a los motores de búsqueda páginas que realmente no son lo que parecen), spam (sin comentarios), key stuffing (repetir de manera antinatural las palabras clave dentro de un texto) o el spinning (mismos contenidos en distintas páginas con pequeñas variaciones), muchos webmasters conseguían rápidamente unas subidas de puestos asombrosas.
Con la llegada el simpático pajarito, esto se acabó. Esas prácticas oscuras dejaron de ser eficaces para empezar a ser penalizadas, en pro de una mejor experiencia del usuario. Sonados batacazos, como el de la empresa Softonic, fueron en parte derivados por uno de los animales de Google, el pingüino.
Con la llegada de Penguin, Google dejaba de favorecer al más listo para favorecer al mejor.
Google Panda
Tras Penguin, la manada de animales de Google se completaba con la llegada al zoo tecnológico de un nuevo inquilino: el Panda.
La intención de Google Panda es primar (y premiar) los contenidos de calidad por encima de todo. Ya no se trata de hablar de una cosa u otra, sino que hay que enriquecer al internauta con contenidos que aporten algo nuevo, que sumen. Dentro del posicionamiento web de su página, no se limite a escribir un poquito y ya: sea ambicioso y vea su web como si fuera un cliente interesado. Apórtele valores añadidos, contenidos interesantes, gráficos, ilustraciones, archivos multimedia… Cierto es que esto implica más trabajo, más horas dedicadas al marketing de contenidos, pero a poco que lo haga bien y sea constante, nuestro regordete amigo premiará sus esfuerzos.
Llegar a la cúspide de los resultados de búsqueda para sus palabras clave ideales puede ser complicado, pero tiene que aspirar a ello, aportando contenidos no sólo buenos, sino mejores. El SEO, su posicionamiento web, cada vez es más riguroso por parte de los buscadores, pero no es menos cierto que con esto, es más justo. Google Panda es tan listo que si la experiencia de un usuario en su página web es satisfactoria, le premiará.
Google Colibrí
Recientemente, los animales de Google se completan con la llegada de este «rápido» pajarito: El colibrí, o la «humanización» del buscador.
A diferencia de sus hermanos, el algortimo en el que se basa Google Colibrí parte de 0. Nace para tratar de dar respuesta en los resultados orgánicos a «preguntas humanas», no a términos de búsqueda propiamente dichos.
Previo a su llegada, los otros animales de Google no eran capaces de dar respuesta a preguntas complejas del tipo «¿Quién es Madonna?» o «El mejor restaurante mexicano de Madrid». A partir de ahora, nos podremos sorprender con las respuestas a preguntas usando el lenguaje coloquial, algo así como el «Siri» de las versiones iOs para teléfonos móviles, pero por escrito y en la web.
Además, el colibrí es un pájaro veloz. Así debe ser su página web: de carga cuanto más veloz, mejor. Si es amante del buen posicionamiento web SEO, olvídese de recargados diseños con flash (¡cambie a JQuery!) e imágenes pesadas. Piense en contenidos útiles, atractivos y optimizados.
Y a partir de ahora, esperemos tranquilos a los siguientes animales de Google, ¡pues estaremos haciendo las cosas bien!